viernes, 4 de diciembre de 2009

Usa tu ordenador de forma remota

El acceso o escritorio remoto (es una tecnología que permite a un usuario trabajar en una computadora a través de su escritorio gráfico desde otro terminal ubicado en otro lugar) a un ordenador representa una utilidad formidable a la hora de recurrir a información de la cual no se tiene una copia alterna, o un respaldo almacenado en la web. También sirve para sacar del apuro a alguien que no puede solucionar un problema repentino. Hay muchos programas que permiten esta clase de acceso, pero hoy le damos una mirada a uno que, además de funcionar bien, no cuesta un duro.

Imagina esto: Una persona debe salir corriendo, tratando de no llegar tarde al trabajo, o a ese lugar que necesita su presencia de manera crítica. Lleva consigo su portátil, pero al llegar descubre que ese documento que debía usar o presentar, no está por ninguna parte. Por alguna razón olvidó de copiarlo al portátil, y al levantar la vista de la pantalla comprende de manera impactante que se encuentra demasiado lejos de su ordenador de escritorio. En la gran mayoría de los casos, la víctima comienza a correr alrededor de la primera mesa que encuentra, tomándose los cabellos en un ataque de desesperación y con una expresión aterradora en su rostro.

Después de la debacle, esta persona comienza a considerar si existe o no alguna manera de poder acceder al ordenador en su hogar de forma remota. No le importa que deba dejar el ordenador encendido hasta que regrese, ya que tampoco estará ausente mucho tiempo; sólo quiere poder acceder a sus archivos y consultar información. Bueno, el punto es que sí hay una manera. La utilización de redes privadas virtuales puede rescatar del desastre a nuestra víctima teórica.

Los programas que pueden lograr esto son, usualmente, bastante costosos. Pero aún así existen alternativas o versiones paralelas de ellos que son completamente gratis. Uno de los mencionados es TeamViewer. Ejecutando un pequeño cliente en el ordenador remoto, y ejecutando la aplicación en el portátil, podrás acceder de manera total a tu ordenador, sin restricciones de ningún tipo (salvo el obvio detalle de no haber una conexión de Internet inalámbrica en las proximidades de la portátil, o que repentinamente el ordenador remoto se quede sin conexión por causas de fuerza mayor).









En la página de TeamViewer tienes para descargar el programa completo. Al instalar el TeamViewer tiene dos opciones:

  • Instalar: Se instala el programa completo .
  • Iniciar: No se instala el programa es tu ordenador sino que se ejecuta (útil si no tienes permiso de administrador).

Una vez elegida la opción, simplemente dale a Siguiente.


Cuando ejecutes el cliente por primera vez, antes que nada en la parte inferior izquierda dice configurar acceso permanente a este ordenador, picas aquí y simplemente tendrás que poner una contraseña con la cual accederás a tu escritorio de forma remota. Luego, el programa generará un ID (identificador) para tu ordenador. Por defecto el programa, te pone una contraseña que se regenera cada vez que actives el cliente, pero esta contraseña te servirá para una sola sesión. Por lo tanto, es más útil crearte una cuenta tu mismo.

Por otro lado, el cliente tiene algunas opciones extra de configuración, como habilitar el sistema de logs, y usar un servidor proxy para lograr acceso a Internet.

Una vez realizado los paso anteriores, simplemente tienes que minimizar la consola (programa). Ahora si quieres acceder a tu ordenador desde otro, simplemente accede al Teamviewer desde el otro ordenador, y en la parte superior derecha pones tu identificador que se generó en tu ordenador de casa y pones tu contraseña creada.

Como vemos, tienes varias opciones de acceso entre ellas esta el acceso o escritorio o soporte remoto, previamente explicado, la presentación, la transferencia de archivos y el VPN. Pues simplemente escoge, el modo y pica en conectar con asociado. Posteriormente, te pedirá la contraseña y si quieres ajustar el nivel de control de acceso, puedes hacerlo haciendo clic en la flecha, para desplegar la opción.











Unos segundos después, se creará una ventana en la que verás el escritorio de tu ordenador. Puedes controlar el ratón y escribir con el teclado tal y como si estuvieras frente a él. La pantalla se muestra con una paleta de 8 bits para reducir la demanda de ancho de banda, pero no es algo que afecte gravemente su funcionamiento, y puedes ajustarlo a través de la opción Ver.

En la sección Acciones puedes cambiar de roles en el caso de que lo necesites, pero lo más valioso de este programa, además de poder controlar todo en tu ordenador de manera remota, es el sistema de transferencia de archivos. Su apariencia es similar a la de un cliente FTP, pero mucho más sencilla. Sólo debes escoger los archivos que deseas transferir, y usar las opciones Enviar o Recibir. En nuestra prueba, nos sorprendió lo rápido que transferimos un archivo de nueve megabytes, pero eso dependerá de qué tan rápida sea la conexión de Internet a la que estés accediendo.


Para cerrar la sesión, sólo basta hacer un clic en la cruz del menú superior. Verás una pequeña ventana recordándote que se trata de un programa gratis, siempre y cuando lo uses de manera personal. Esa ventana también aparecerá del lado del ordenador remoto, y cuando regreses y cierres el programa, te enseñará una ventana más promocionando la versión completa.


En conclusión, el programa es excelente. Pude hacer todo lo que teníamos planeado con él, y que aparezcan un par de ventanas promocionándolo al finalizar una sesión (que son internas del programa, no instala ningún software adicional) a cambio de poder usarlo gratuitamente, es un trato bastante justo. Su único punto flojo es el costo de las versiones completas. Los precios van desde 499 por una licencia de seis meses, hasta 1890 € por una licencia Premium ilimitada, si no las han subido. Las diferencias entre las versiones involucran una conexión más rápida entre terminales, la habilitación para uso comercial, y un soporte especial en caso de que haya problemas (que por cierto no tuvimos ninguno, aún pasando a través de un router y dos firewalls). Sólo recuerda dejar encendido tu ordenador y con el cliente corriendo, y puede que eso te evite tener un ataque de nervios la próxima vez que olvides un archivo. Y si usas un Mac, no te preocupes, TeamViewer es compatible con la manzana. ¡Buena suerte!

Búsqueda personalizada